martes, 9 de diciembre de 2014


Si la vida de un salsero es dura, la de un fotógrafo de salsa merece una mención especial y un reconocimiento público.

Están en las salas recogiendo los mejores momentos de cada sesión, sin tener que interrumpir el baile y esquivando todos los codazos, pisotones y demás golpes que damos y recibimos.

Además yo he visto a uno en concreto realizando otras funciones: información y promoción de la sala, vigilante de la sesión impidiendo a alguien con una copa de más que no entre en la pista con la copa en una mano y la chica en la otra…

Tienen que aguantar semana sí y semana también comentarios del tipo “no me hiciste ninguna foto la semana pasada!!!” Hombre… hasta el medio de la pista tampoco va a ir….

Frases del tipo “me gustó mucho la foto que me hiciste hace un mes que salía bailando….” ¿realmente esperas que se acuerde???” y está claro que si dice hace un mes, será hace dos, por lo menos.

Después de las 8 millones de fotos realizadas en cada sesión, han de tratarlas una a una para que luego reciban el comentario de “a mí no me gusta que me hagan fotos”, o “no quiero salir en las fotos” ¡¡pués dilo antes!! Y por supuesto son los mismos que la semana siguiente piden que les hagan una… ¿¿nos aclaramos??!

Aunque para mi lo mejor son las frases de “no me hagas fotos porque mi novia no sabe que estoy aquí”….¿¿¿???? Partiendo de la base que seguro el facebook de los dos es 90% salsero y que habrá unas 400 personas que te han visto esa noche… ahora no vendrá de una foto…

Acostumbrados a la inmediatez de las fotos, en cuanto nos damos cuenta que nos han hecho una queremos verla ¡YA! Somos capaces de dejar de bailar para ver la foto…

Lo damos todo por la foto. En cuanto notamos la presencia de la cámara, como si de una droga hipnótica se tratara, sonreímos compulsivamente o nos centramos en el paso, como si en la foto se notara que ahora no tocaba ese paso si no otro. Existen casos en los que se deja de bailar para posar, y el chico intenta hacer el típico paso abierto para que se nos vea bien en la foto. Y por supuesto, todo esto va seguido de la televisiva frase “¿¿¿y esto cuando sale???!”

A ver, ¿para qué la quieres ver si no te va gustar??!!

Las mujeres, dentro de este espíritu crítico que tenemos, somos muuuuy sensibles con este tema y nunca nos vamos a ver bien en una foto bailando!!!!! Asumámoslo, es imposible!!

Insisto en el hecho de vernos bien, porque la foto puede ser perfecta, pero NUNCA nos vamos a gustar a nosotras mismas.

Tienes que tener buena pose, meter barriga, colocar bien las manos, pies, brazos… evitemos ser Lina Morgan por un día.

Hay que sonreír, pero lo justo, porque si sonríes demasiado se marcan todas las arrugas. Arrugas o líneas de expresión, para que nadie se ofenda, pero lo que me sale a mí son arrugas.

Hay que dejar de hablar con la pareja y hay que dejar de cantar la canción, porque si coincide que en ese momento estás cantando “vivir la viiiidaaaaaaaaaaaa” en la foto no saldrás muy favorecida.

Por supuesto no comer chicle, en alguna foto he visto una cosa blanca al lado de los dientes…

Si llevas ya varias canciones seguidas bailando es inevitable sudar (marcas antiestéticas en la ropa).
El pelo, después de tantos giros y tantos meneos ya no está en su sitio.

El maquillaje… ni te cuento.

La celulitis que no se marque. (algún secreto para evitarlo??!).

Y a todo esto seguir bailando, y estar atenta a las indicaciones del chico!!!!!!!!!!! OMG!!

La parte buena es que al salir en taaaantas fotos, aunque sólo sea por probabilidades, en alguna nos veremos “menos feas”. Aunque si las fotos las hace alguien con tanto mimo, cariño y delicadeza como las hace Andreu, el éxito está asegurado!!

Gracias Andreu por tu paciencia
(de la profesionalidad no hace falta decir nada, simplemente hay que ver las fotos de cada semana),


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martes, 2 de diciembre de 2014


Todos conocemos casos, o incluso lo hemos vivido, de amigos adictos a la salsa. Son fieles acérrimos de las pistas de baile de miércoles a domingo, que por nada del mundo se perderían una sesión de baile aunque haya fútbol, eurovisión o cumpleaños. Absolutamente nada en el mundo es un obstáculo para ir a bailar. Es algo sagrado.

De repente, de un día para otro, ese personaje que ya formaba parte del circuito habitual de la salsa, deja de salir y la duda y un gran vacío interior recorre nuestros cuerpos:
“¿¿¿has visto a X???” “Qué raro, hace un par de semanas que no viene… estará enfermo o algo”, “¿Sabes si se ha ido fuera o le ha pasado algo?”

Pero realmente los casos de cambio de ciudad o destino son contados y los de retiro por enfermedad o lesión nos acabamos enterando por el Facebook, por lo que tiene que ser otra cosa….

Entonces, con el tiempo, caemos que hemos dado con el típico caso de “está saliendo con un chico/a no salsero/a”. ¡¡OMG!! ¿¿Pero cómo puede ser??! ¡¡Si no se perdía una fiesta salsera por nada de mundo!!

Todos hemos afirmado en un momento o en otro de la vida salsera la gran frase “a mí esto no me pasará”, “yo no dejaré de salir”, “cada uno tendrá su espacio y no dejaremos de hacer lo que nos gusta”.¡¡¡ERROR!!! A todos tarde o temprano nos llega ese “presunto” amor no salsero (presunto hasta que no se demuestre lo contrario).

Pero igual que todo lo que sube-baja, todo lo que empieza-acaba… así que llega el día que esa persona ha de retomar su antigua rutina. Así que, de repente, años más tarde, vuelves a ver otra vez a esa persona y piensas “ya lo ha dejado con él/la novio/a” y lo recibes con un gran “hombre! Cuanto tiempo!”.

La parte buena es que todos sabemos que la Gran Casa de la Salsa, acoge a todo salsero pródigo. Por mucho tiempo que haya renunciado a ella, siempre es bienvenido. Porque además pasa a ser “novedad” para las nuevas generaciones. Así que aunque inicialmente esté desubicado/a, siempre se recibe al antiguo salsero con los brazos abiertos.

Se pierde una relación, pero sabes que la familia salsera, es la familia (léase con acento italiano).


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domingo, 30 de noviembre de 2014


En Los Ángeles, se baila salsa estilo L.A. (estilo los Ángeles). En Nueva York, se baila salsa estilo Nueva York. En Puerto Rico, salsa estilo Puerto Rico. Por supuesto en Cuba, se baila salsa cubana. Pero en Barcelona…. ¿Qué salsa bailamos?????
La que podemos, está claro :P!
¿Qué hay que hacer para llegar a marcar un estilo de un lugar, población, país o nación?
En Barcelona tenemos muchas escuelas y muchos estilos. Podemos diferenciar claramente, incluso dentro del mismo estilo, a más de una escuela en función de la posición de los brazos, de las manos, los pasos libres…
Se me ocurren muchos “personajes” (con todo el cariño del mundo), a los que les encantaría, incluso mataría por conseguir que todos siguiéramos ese estilo.
En mi humilde opinión, lo mejor es aprender la técnica, el movimiento, los pasos, y luego “hacerlo tuyo”, marcando así tu estilo personal. Pero hay que reconocer que llegar a ese punto es complicado, pero no imposible!!
Se marcan tendencias de ropa, de peinados, de zapatos, de ir a un local o a otro, incluso me atrevería a decir que se crean tendencias de actitud a la hora de bailar.
Realmente sería muy aburrido si todos bailáramos igual. Y muy difícil ya que todos seríamos copias o intentos de copias de nuestro/a líder.
¿Quién será el primero en romper las normas de tiempo/ritmo/estructura para crear un nuevo estilo?
¿Bailaremos al 3? ¿Al 1 y medio? ¿Básico de lado? Aunque hay que decir que en ese sentido ya hay mucha gente que ya baila en esos tiempos musicales de forma inconsciente.
A lo mejor, dentro de unos años nos damos cuenta que “ese que bailaba raro” ¡¡es un visionario!! ¡¡Ha creado un nuevo estilo!! Incluso a lo mejor ponen su nombre a ese nuevo estilo revolucionario.
Pero no olvidemos que el baile es diversión y es conexión con la pareja. Si cada uno va un tiempo, ritmo, incluso canción diferente mejor que bailemos solos.
Por si acaso, ya he enviado a mi equipo de ojeadores, cazatendencias, cazatalentos y cazaestilos para que me vayan informando sobre el tema. Son los nuevos “salsahunters” o “stylehunters” (en inglés parece que es más serio). Una mezcla de psicólogos, bailarines, frikys en general, con la quimera de encontrar el “santo Grial” de la escena catalana, conocido a partir de ahora como “salsa Grial”.
¿Propuestas para un nuevo estilo? ¿Quién será el/la valiente?
¡¡Se aceptan apuestas!!
Mientras tanto, yo continuo buscando mi ritmo, estilo, armonía y paz interior… ooooommmmmm!!

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martes, 25 de noviembre de 2014


El tiempo es una de las cosas más valorables, intangibles pero a la vez sagradas que tenemos.

Queremos hacer tantas cosas y vivimos tan atareados que no nos damos cuenta de la importancia del tiempo hasta que lo hemos perdido.

Es algo que no vuelve, que no puedes comprar y que aunque cueste sacar un hueco de nuestra apretada agenda, siempre puedes conseguirlo para lo que realmente te importa y sobre todo para los que realmente te importan y comparten contigo también su tiempo.

No se puede recuperar, ni cambiar lo vivido, pero siempre puedes aprender de ello e intentar mejorarlo.


Me dijeron hace poco, “podrías poner en los artículos el tiempo estimado de lectura. Aquí no se hace mucho pero en EEUU sí y cuando veo tiempo estimado de lectura 5 minutos lo leo, pero si son 15 ya me lo pienso”.

Gracias Enric Cecilla por el consejo, la verdad es que me dio que pensar.

Somos capaces de leer libros que solo por el peso de su lomo podría matar a alguien.

Capaces de ver trilogías o sagas de películas durante tardes enteras, partidos de fútbol, pero si nos pone que la lectura es más de 5 minutos consideramos que es una pérdida de tiempo y preferimos estar más de 1 hora “chequeando” nuestro Facebook.

En la salsa debería haber algo igual. Una pantalla luminosa donde anunciara la próxima canción: nombre de la canción, autor (por pedir que no quede),  género musical, para ampliar un poco nuestro escaso conocimiento musical (o al menos el mío)… y sobretodo ¡¡¡duración!!!

Y Ya que nos ponemos… una pantalla más grande con toda esta información pero no sólo de la próxima canción, si no de las 5 ó 10 siguientes :D!!.

Eso facilitaría mucho las sorpresas del tipo “bailamos la próxima” y luego encontrarte con que no era la persona adecuada para la próxima canción. Aunque se puede bailar todo con todos,  siempre es mejor bailar un mambo con un buen mambero, un son con alguien que sepa bailarlo y una salsa cubana con alguien que sepa bailar cubano. Así si ves que la próxima canción es un chachachá o una kizomba ya vas buscando a la persona adecuada para esa canción o te planteas ir al baño o a pedir una copa.

Eso sí, perderíamos el factor sorpresa, pero ya hay bastantes sorpresas en la vida… ¿no creéis??

Boss ¿cómo lo ves??? :D!!


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martes, 18 de noviembre de 2014


Los bolsillos son esa parte del pantalón en la que los hombres depositan sus pertenencias más preciadas (cartera, llaves y móvil) en ausencia de un bolso.

Si es invierno no hay problema, las chaquetas están provistas de buenos bolsillos. Pero si es verano…

Horror!! Hay dos opciones: depositar todo esto dentro del enorme bolso de las respectivas novias, aunque el nivel de sus críticas “¿¿para qué llevas un bolso tan grande??”es proporcional al número de veces que lo utilizan). O intentar meter todo este arsenal de cosas en los bolsillos de los pantalones (que la verdad es que anchos no acostumbran a ser).

A parte de la incomodidad que puede producir el hecho de  llevar todo “tan apretado” , hay que sumarle la incomodidad a la hora de bailar tanto del chico como de la chica. Y cuando esto sucede bailando una bachata…. El resultado puede ser… indescriptible!!

Cuando bailas bachata lo último que esperas es notar algo externo que no identificas como el cuerpo normal del chico en tu pierna. Cuando eso sucede haces un barrido rápido en tu imaginación buscando una forma cuadrada alargada… y respiras hondo diciendo ¡¡¡Uff es el móvil!!!

Cuando es algo punzante la sensación es más molestas, pero al menos identificas de forma más rápida que lleva las llaves de casa/coche/moto en el bolsillo. Ante estas situaciones no me corto ni un pelo, antes de que me corte a mí la ingle con las llaves en decirle de forma educada “¿te importaría ponerte en el bolsillo de detrás las llaves o lo que sea que me estás clavando????????????????????????????”

Eso sí, siempre con una sonrisa

El problema es mayor cuando como si de un juego de magia consistiera de repente te das cuenta que estás situada delante del chico y él a tu espalda te marca una onda o similar…..Aaagggghhhh!! De repente sientes en tus posaderas, ese objeto o cosa no identificada….

Nuestra tendencia es pensar: “blando= es la cartera, duro= es el móvil; otros=: no quiero pensar… (por favor que se acabe ya la canción!!)”.

Afortunadamente, tengo que decir, que son mínimas las ocasiones en las que me he encontrado en situaciones como esta. Y he visto en numerosos talleres en los que se recordaba precisamente estos pequeños detalles del baile que puede que hagan de una gran noche una noche para olvidar.

Caballeros, por favor, depositen todas sus pertenencias en bolsa de zapatos de baile, bolso bandolera para chicos, mochila o similar.

 

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martes, 11 de noviembre de 2014

En el metro te roban el monedero, el móvil o todo el bolso directamente. En las calles se llevan el cobre, abren los coches y las cases e incluso se llevan las motos enteras. En el banco te roban el dinero ahorrado a base de sudor y esfuerzo. En el trabajo…. ¿la vergüenza??!
El mundo de la salsa no podía ser menos, y no podía dar la espalda a la realidad del momento: la gente roba. ¿y qué te pueden robar en una sala? Si es una sala en la que se puede mezclar público salsero y no salsero todo vale. Pero si es una sala exclusiva de salsa…. ¡¡¡cómo puede ser??! ¡¡Con lo dignos que somos los salseros!! ¡¡cómo vamos a robarnos entre nosotros??!
El bolso es algo demasiado delictivo, y tan malas personas no somos.
Los zapatos de baile sería un robo catastrófico también… sin nuestros zapatos de baile no somos nadie. Y consciente de ello llevamos la bolsa de los zapatos pegada a nosotros en todo momento hasta que entramos en la sala, nos los ponemos y una vez finalizada la sesión, vuelven a la bolsa, bolsa que se aferra a nuestra mano (y no al revés), puesto que ya forma parte de nosotros. Descartamos entonces los zapatos.
El cubata/mojito/coca cola o agua sí que es más probable. Además tengo entendido que si no te llevas el vaso entero, si no que sólo das unos sorbos, la multa es menor.
Pero el robo por excelencia en las salas de baile, y hablo por experiencia, es: el de los abanicos!! El abanico va junto con los zapatos y aunque no lo utilizas continuamente sabes qué está ahí, esperándote para darte fuerzas y aire fresco cuando más lo necesitas. La gente utiliza tu abanico, no hay problema, pero la norma dice que siempre debe regresar al sitio donde lo has cogido. Llevártelo para abanicarte en la sala de al lado es delito, y llevártelo a casa es pena de muerte directamente.
Los abanicos son la nueva moneda de cambio. Se venden muy bien en el mercado negro y de hecho los importados de China son los que mejores resultados calidad-precio ofrecen. Se guardan en naves industriales, escondidos celosamente, ya que el producto cada vez está más demandado. Empieza a haber incluso, robos por encargo. Se realizan subastas a las que sólo puede acudir la gente implicada en los negocios más turbios. Gente que necesita blanquear su dinero como sea.
Falsificaciones, ingenieros encerrados estudiando y analizando los diferentes componentes del abanico para realizar una copia exacta.
Y cada vez el precio que se paga por cada ejemplar es más alto.
Por favor, pensemos en un sistema de control de los abanicos: microchips, gps, cámaras incorporadas, abanicos con pulsera para que lo puedas llevar siempre. Los chicos lo tienen fácil, lo guardan en el bolsillo trasero del pantalón. Pero tener cuidado, porque no es un lugar seguro.
Desde aquí mando un mensaje a todas las personas afectadas, no estáis solos cada vez somos más, y conseguiremos acabar con esta situación insostenible que vivimos diariamente.
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martes, 4 de noviembre de 2014


Cada cop es superen amb el registre als aeroports (als que no portem res, clar!). No pots portar líquids, encenedors, pinces de les celles. T’has de treure la jaqueta, mocador del coll, rellotge, cinturó, penjolls, collarets, sabates si portes talons alts o si els hi ve de gust. No pots portar monedes ni res a les butxaques. L’ordinador l’has de treure de la bossa. T’escanegen, et passen el detector de metalls pel cos, i tot i així, segons en quins països, et porten a part per mirar que no portis res a sobre.
A més, ara n’hi ha bogeria sobre el que puguis portar dins teu, i no parlo de drogues, sino de virus. Pobre de tu que se t’ho ocorri tossir o fer mala cara… per què si tenen la més lleu sospita que portes l’ebola amb tu, és pitjor que marcar la casella de “yes” a “té intenció de matar al president dels EEUU??”. Segur que ara, a part de preguntar-te si has viatjat per allà, si tens febre i si balles kizomba o afro… (per si de cas), ara han afegit la casella de “té intenció de matar a tots els dels EEUU amb els seus virus???”. En aquests casos sempre s’ha de dir que no saps on està Àfrica, que mai has tingut febre i que el safari que vas fer fa 8 anys ho has somiat, mai has sortit del teu barri.

Si tenim en compte tot això, tot l’escorcoll que ens fan i el motiu pel qual ho fan…. Quin tipus de registre faríem davant el turisme salsero? Què és el que volem o no volem que entri???
Com som un equip i això és un treball de grup, distribuiríem les feines amb els professionals que tenim:

Jo m’encarregaria de fer un interrogatori, i si cal una entrevista personal… tot i que conec a unes quantes psicòlogues al món de la salsa.
Després passaríem a una segona fase on començaríem amb preguntes del tipus “Balles?”, “portes sabates de ball?”. “roba extra per canviar-te?”, “roba d’assaig?”, “un vànol?”, “desodorant, colònia…?”

Si falta algun d’aquests elements sabrem que no ha fet veritable turisme salsero i s’ha dedicat a una altra cosa….OMG!!! I per tant, li denegarem el visat per tornar a marxar de turiseo salsero.
No ens pregunten sempre el motiu del viatge??? Doncs aquesta és una casella més per afegir.

Continuaríem amb un: “D’on vens?” “a veure aquests passos lliures que has après?” “Dígue’m les sales de renom de la zona i els dies què obren?” “Així que Portugal… a veure aquests passos de kizomba??”, “A la República Dominicana i vens tot vermell… escriu la lletra de 3 cançons de batxata dominicana…”
Sí, seria molt estricta.

Yohei Endo estaría en primera línea "documentant" per escrit tot el que succeeix.
Tindria el recolzament gràfic del gran Andreu Muñoz per immortalitzar-ho tot, i fer-ho servir com a prova si fos necessari. Conjuntament amb Jordi García Clemente i amb més periodistes.

Marc Sala i Jaume Abella, de "missatgers" o de "seguretat", per si han de sortir corrents… el problema és que aquests dos comencen a còrrer i ja no podem aturar-los.
Ray Pradell i Javi Castro estarien confirmant si el que han fet són passos lliure’s reals o són moviments espasmòdics fruit d’alguna substància dubtosa.

Evidentment Joaquín Arteaga miraria que anessin a temps musical i a ritme. I si algú té la brillant idea de portar un instrument musical, ell els examinaria (a l’instrument i a l’amo). Res de comprar i després deixar-ho com a decoració. “Amb qui faràs classes per aprendre a tocar?” “ensenya’m el precontracte”.
Infermeres (dirigides per la Sílvia Bernárdez), metges, pedagogs, tot un equip sanitari per si algú torna malalt.

Informàtics (Guille Pelopinxu al capdavant) analitzant si algú porta música “pirata”.
I un cos policial dirigit pel gran mosso salsero… tranquils, que no posaré cap nom. Però dirigit per ell :P!!

Sé que em deixo molta gent dins l’equip, però això ja serà per un altre article…

 

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martes, 28 de octubre de 2014


Surten a la llum les targetes opaques, fosques, black… de Caja Madrid. Targetes de crèdit amb ús il·limitat. Per pagar el que vulguis, sense límit mensual i sense haver de donar explicacions a ningú. Vaja… Una ganga!!! Si no fos perquè aquestes targetes algú les ha de pagar. I el més greu de tot és que pertany a un grup financer que ha hagut de ser intervingut per l’estat, i per tant l’hem pagat entre tots. Sí senyor, els hi hem pagat els seus dinars, les seves estades a hotels de luxe, roba cara, treure diners en efectiu, viatges… tot just a gent que precisament diners per pagar-se tot això i més en té.
Jo els faria tornar aquests diners, multiplicats per totes les persones que hem pagat aquests capricis i luxes desorbitats i entre tots decidiríem (dret a decidir???! Sí!) el càstig corresponent, que hauria de repercutir en beneficis socials. Estar a la presó no soluciona res, treballar, netejar, construir sí!!

Què faria un salsero amb aquestes targetes black?? Per a quina finalitat les utilitzaria??????
Evidentment per gastar-la en tot el què fa referència a la salsa.

Començaríem amb tot “l’atrezzo” necessari: sabates de ball en tots els colors i totes les mides de taló (per poder combinar bé amb la roba). Mitges de ball. Roba per sortir a ballar, i roba per les classes, per tant, renovació total d’armari  :D!!!!!
Evidentment ho acompanyaríem amb manicura, pedicura, maquillatge, perruqueria… el que calgui!

Pagaríem totes les entrades a les salsoteques de moda. I aprofitaríem i sortiríem tooots els dies. Anant i tornant sempre en taxi, de porta a porta.
Faríem tot tipus de clases particulars de tots els estils (inclús els que no ens agraden). Inclouríem ball, música, percussió, interpretació musical, dissociació, i si cal gastronomia cubana!!!

Aniríem a tots els weekends, congresos i similar. Tant a Barcelona, rodalies i a l’estranger. I si no n ‘hi h cap congrés, faríem “turisme salsero” per d’altres països.
I com ballar cansa, necessitaríem un massatgista personal de peus, cames, esquena.

Tot això està molt bé, però sols ens avorriríem. Això vol dir que acabaries convidant a tots els teus amics a les classes, als weekends, a tots els esdeveniments salseros.
Com????? Què no puc pagar amb targeta????? No accepten la salsa-black???? Doncs marxo!!!

A més, si n’hi hagués una salsa-black, voldria dir que n’hi hauria una swing-black, tango-black… i això extrapolable a totes les activitats que n’hi ha, per tant…. Crec que no seria viable….
Continuarem amb les nostres targetes habituals… per què… amb la T-mes puc entrar gratis a cap lloc???! I si és de dues zones??! :P!!

 
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domingo, 26 de octubre de 2014

Todos queremos mejorar, progresar ir un paso más allá, y nos obsesionamos cuando algo no nos sale y no sabemos por qué. Queremos hacerlo bien y bailar como “tal” persona o poder pertenecer a “tal” compañía.

Yo misma decía medio en broma-medio en serio, “cuando aprenda a girar, me retiro”, y me pregunto ¿¿algún día sabré girar??. Por una parte quiero creer que sí, por eso continúo intentándolo. Pero por otra parte no quiero que cese la magia de seguir aprendiendo y poco a poco seguir progresando. Aunque esa es una de las cosas buenas de la salsa, que no tiene fin.

No hay límites, y las únicas barreras posibles son las que nos ponemos nosotros mismos, tanto físicas como sobretodo, mentales.

Cuando empecé a bailar, había un chico muy conocido que sólo tenía un brazo. Bailé en varias ocasiones con él y la verdad es que la primera vez me resultó muy incómodo ya que yo me empeñaba en querer cogerlo. Pero ya lo he dicho bien, era incómodo para mí, pero no para él. Él seguía el ritmo, interpretaba la canción y llevaba a la chica sin problemas. Él no tenía ningún problema, era yo la que lo tenía. En cuanto me di cuenta que lo único que tenía que hacer era bailar, dejarme llevar y disfrutar, sentí que estábamos bailando con total normalidad.

Perdí la pista de ese chico, pero hoy en día tenemos otro ejemplo en nuestras pistas, ya que como bailarín incansable que es, se recorre todas las salas de Barcelona. Es ciego, pero esto no le impide ser un bailarín excelente. Tuve el honor de formar parte, junto con él y más gente, de un grupo coreográfico de salsa. Eso quiere decir ensayar una coreografía durante unos meses para luego mostrarla en diferentes locales. Con todo lo que ello implica: muchas horas de ensayo, esfuerzo, dedicación… hacer piruetas, seguir el ritmo, horas de sueño, horas de ensayo y muchas horas de diversión…
Sí, hicimos varias piruetas en la coreografía y repetimos la actuación en más de una decena de salas. Para todos era un reto y la verdad es que viéndonos actuar era imposible saber que en el grupo había una persona ciega. Fue un gran ejemplo de superación para todos nosotros. Y conseguimos alcanzar el propósito inicial que nos habíamos marcado: ser un grupo, donde todos somos iguales y realmente él era uno más. Y por supuesto nos lo pasamos en grande!!

Dedicado a él y a todas las personas que cada día nos dan una cura de humildad y nos enseñan a valorar y disfrutar de cada momento de la vida.

Gracias Cefe :D!!


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martes, 21 de octubre de 2014

Hay tantos puntos de vista como personas existen. Y no sólo eso, sino que además, la misma persona puede cambiar su percepción en función de lo que esté haciendo.

Esto lo podemos ver en el baile. No es lo mismo ser el que mira que el que baila, igual que no es lo mismo ser espectador con nociones de baile que espectador sin noción alguna.

En este sentido es muy cierto el “chiste” que corre por la red de cómo se imaginan nuestros amigos, familiares y nosotros mismos cuando bailamos.

Nuestros padres y familiares creen que hacemos algo tipo baile regional o salón, con largos vestidos clásicos. Todo muy señorial, digno de los grandes salones de época, con enormes recogidos rococó ellas y traje de chaqué ellos.
Nuestros amigos creen que cada fin de semana es “Sodoma y Gomorra” (o Sodoma y Gomera como dice más de uno). Una orgía colectiva donde escasea la ropa y todo está teñido de cuero negro, espejos, cadenas y color rojo.

Y nosotros creemos que estamos haciendo el baile más sensual y espectacular del mundo, como si de una película de “street dance” se tratara. Cuando la verdad es que nuestro es baile es lo más normal del mundo.

Es luego, cuando todo este imaginario choca con la realidad, o en algún caso reafirma esa realidad creada en nuestra imaginación.

Hace un par de años, tras la cena de Navidad que hago anualmente con mis amigas de toda la vida, fuimos a Dio Club para que mis amigas me vieran bailar y se tomaran un buen Mojito. Tras aquella noche, cada “X” tiempo, en concreto las casadas, sonríen de forma pícara cada vez que me recuerdan que bailo “bachata sensual o kizomba o eso que era taaaaaaan pegado”. Se les ilumina la cara y la verdad es que pagaría por ver en esos momentos todo lo que pasa por su imaginación, ya que me conocen desde la época del preescolar pero aún y así la imaginación es libre…

Hace unos meses vinieron un grupo de amigos al Dio y quedaron fascinados al ver a la gente bailar salsa. Me dijeron “¡sois profesionales!”. Yo les contesté que simplemente bailábamos, o al menos lo intentábamos. Posteriormente nos dirigimos a la sala de bachata y esto marcó un antes y un después en su concepción del baile.
Tras verme bailar con un conocido bachatero, la amiga de unos amigos, que no se corta ni un pelo, me dijo rontundamente “¡¡te has liado con él!!”. Paralizada, tardé en reaccionar hasta que conseguí pronunciar un “Noooooooo” que me salió del alma, pero que sé que no le convenció en absoluto.  “A mí no me engañas”, (me dijo), “había feeling entre vosotros”.

Guaaaauuuuuu!!! Me encantó ese comentario. Y le dije “sí, en eso consiste el baile!”.


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martes, 14 de octubre de 2014

Cuenta la leyenda, que hace millones y millones de años, había una zona restringida no apta para humanos. En toda la faz de la tierra no había sitio igual como la región de Dio donde las bajas temperaturas no permitían que hubiera vida civilizada.

El imaginario colectivo hablaba de monstruos extinguidos por la glaciación, de magia, de hechizos anidados en la demarcación correspondiente.

Pocos habían sido los valientes que habían intentado alcanzar la gloria, pero todos habían perecido en el intento. Así que llegar a la comarca de Dio había significado un hito imposible sujeto a toda clase de torturas y fortunas letales.
Pero la historia cambió de rumbo cuando un grupo de jóvenes adictos al baile decidieron emprender el camino hacia Dio. Caminaron durante días y días aguantando a todo tipo de inclemencias. No sabían exactamente qué es lo que se encontrarían, pero no les importaba, porque estaban unidos.

No llevaban más ropa que la puesta lo cual no les auguraba muy buen destino final.

Una vez a la semana, en su pueblo de origen se concentraban bajo la luz de una gran hoguera para rezar por sus almas, sabiendo que era prácticamente imposible que regresaran con vida.

Hasta que finalmente llegaron a la tierra prometida. Llegaron a esa zona inhóspita, lúgubre y gris donde sólo gobernaba el frío y el silencio era tal que era capaz de romper cualquier tímpano.

Así que, retando al frío invernal, se cogieron de las manos y tras hacer un círculo empezaron a bailar entre ellos. El líder cantaba los pasos y el resto seguía el ritmo y cambiaba de pareja según indicaba el maestro. Empezaron tímidamente, el frío impedía toda libertad de movimientos, pero poco a poco fueron entrando en calor y lo que empezó como algo casi mecánico acabó siendo un baile libre de ataduras.

Olvidaron así las horas caminadas, las noches en vela, las duras jornadas de peregrinaje…. Y vieron como el hielo se deshacía a sus pies y todo el paisaje cobraba vida transformándose en un espectáculo paradisíaco.

No era el movimiento, si no la conexión, la unión, la fuerza y el sentimiento colectivo de estar bailando al ritmo que les marcaba su corazón lo que hacía que olvidaran las bajas temperaturas y fundieran todo el manto de maldad que cubría aquella tierra.

Ese grupo de jóvenes intrépidos sintieron la música e hicieron suya la comarca de Dio, haciéndola habitable para todo aquel que quisiera seguir sus pasos.

Ese es el motivo por el que a las 23h, cuando Dio Club abre sus puertas, el frío recorre las dos salas, hasta que llegan los jóvenes intrépidos que desprenden calor, pasión y sentimiento en sus movimientos.

Si no te lo crees, ven a primera hora y comprobarás los restos de aquella época, eso sí, no todos los valientes pueden soportarlo… 
 

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martes, 7 de octubre de 2014

Arriba l’ebola al nostre país. I ho he dit bé “ebola” i no “ébola” com dirien els castellans. Sí, aquí som així, diferents.
Quin seria el virus de la salsa??? Si deixem de banda les lesions, les trepitjades, els cops de colze… hi ha un fet extern a les circumstàncies produïdes pel ball. És un virus molt més fort, demolidor, i que marca per sempre a la persona que el porta amb si mateix.
Les noies ho comentem entre nosaltres i sabem amb qui podem ballar i amb qui no, i qui és portador potencial del virus i qui el porta latent sempre.
Evidentment els nois també en parlen. És un tema preocupant que necessita l’ajuda i la implicació de tots nosaltres.
Ens fa vergonya treure el tema, però un cop un/a valent/a el fa viu, corre com la pólvora dins del “mundillo salsero”.
Sí, parlem de la mala olor. No parlem de la suor normal de ballar, si no de la suor rància de quan algú no ha utilitzat les normes bàsiques higièniques, necessàries per la vida diària.
Tots ballem, tots ens movem i per tant tots suem. Però els infectats per aquest virus no suen, irradien mala olor.
Algún com algú m’ha dit: “Escolta, X és amic teu, oi? Li pots dir que….?”
Estem bojos!!!!!!!!???

Què vols que li digui? “Perdona… t’has plantejat dutxar-te abans de venir?” “alguna intolerància amb els desodorants?”, “veus com la resta es canvia de samarreta?? Tu també pots fer-ho!” ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿??????????
En aquests temes tan delicats la ironia no serveix. Afirmacions del tipus:
“Saps per què tens el sobrenom de mofeta?”
“Hi ha gent que només canviant de sabó soluciona molts problemes”
“T’has plantejat anar a mirar-te el teu problema d’olfacte? Perquè si en tinguessis, entendries moltes coses”
No serveixen de res. Ensenyar-li una pinça i posar-te-la al nas tampoc.
També és cert que no he vist a cap dels nostres salseros asiàtics habituals ballar amb mascareta. Però encara que la portessin, no ho entendrien.
Així que, senyors, senyores, (i emulant al Nuñez “ara, per favor, demano….”), si us plau, feu-lo per vosaltres, feu-lo per nosaltres: neteja corporal, roba neta i desodorant, colònia o similar.
Espai patrocinat per Diosanex i amb la col·laboració de Dioxona,

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martes, 30 de septiembre de 2014


Un dia podríem fer un “Gran Hermano” de salseros. Un reality on el que hauríem de fer és conviure sense sortir de la casa i gravant tot el que fem.

No ens cal!!!!!! El format ja està inventat des de fa temps i no només això sinó que ja vivim en una sèrie de reality show salsero.

Estem sempre amb la mateixa gent, ja que tots anem als mateixos llocs a ballar. I si succeeix que vas a un lloc on no coneixes la gent, acabes ballant amb els que coneixes.

Anem a congressos, weekends, festivals de salsa on ens passem un cap de setmana sense sortir de l’hotel (tant és si estàs a la costa Brava com si estàs a Itàlia), només veus l’habitació (que la veus molt poc), el menjador i les sales on es fan els tallers i les festes de la nit.

N’hi ha fotògrafs a les pistes de ball on graven, fotografien la sessió i la gent ballant. Això vol dir què, si aquella nit no has pogut anar a la sessió habitual salsersa, no passa res!! Pots veure qui ha anat, què ha passat, qui ha fet el taller gratuït o el show i inclús pots descarregar-te la sessió musical!! Tot desde el sofà i sense suar!!!!

Pengem contínuament a Facebook i a les diferents xarxes socials fotos nostres fent activitats salseres i inclús activitats no salseres!!! Increïble!! A més és una font inexorable d’informació, ja que t’assabentes sobretot dels inicis i dels trencaments de les diferents parelles sentimentals i de ball. A part de poder informar-te sobre actuacions, shows, cursos, events…

També pengem les coreografíes dels professionals, tant els shows que fan, com les seqüències de passos que fem a les classes.

Fem classes a més d’una escola, això ens ajuda a aprendre diferents coses i diferents estils. I veure a molts companys amb la roba de classe o roba d’esport. Això ens permet anar a les noies sense maquillatge i el més inquietant de tot és que adoptem l’estil folklórica en versió salsera; “arreglá pero informal= chándal y tacones”.

No ens cal un reality, ja tenim un GS “Gran Salsero” cada dia als nostres ordinadors, tablets, mòbils i altres aparells electrònics. Intimitat??? La que tu vulguis tenir dins de “La Casa Gran de la Salsa”.

Tenim proves, relacions sentimentals, baralles, discussions. Gent que abandona la casa, gent que hi torna. Grans gal·les els dijous. Expulsions. Gent d’intercanvi d’altres “Grans Salseros” del món. Cançons pròpies. Coreografies. Líders, gent que fingeix i no es mostra tal com és. Passions, balls i sobretot….

vivim tot molt intensament!!


Per cert… on estaria el confessionari?? I qui seria la Milà??
 
 
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